lunes, 23 de noviembre de 2015

34 concentración PMZ - Ligüerre de Cinca.

Tenemos ganas de salir, de irnos por ahí el fin de semana, hay mucho estrés acumulado. La primera idea era ir a quemar Km. Como nos da igual el destino, acudimos a Sant Google para ver si encontramos la inspiración.

El norte de la península nos tira mucho, pero los señores del tiempo nos advertían una y otra vez que este fin de semana, el invierno entraba por la puerta grande, sobre todo por el norte. Eso casi descartaba nuestros queridos pirineos.

Buscando buscando, nos aparece este cartel.






























34 ediciones y ni nos sonaba, le echamos una ojeada al programa y.... pues no se, mucha gastronomía, parece más el programa de unas fiestas de barrio que el de una concentración motera.

34 ediciones son muchas, así que decidimos investigar un poco y vemos que los organizadores (PMZ Peña Motera Zaragoza) son tios que ya tienen los huevos pelados, y con un curriculum más que envidiable, entre otras y por decir alguna la invernal de Arguís (mi niña bonita).

Pues decidido, para allí que vamos, lo proponemos en el grupo y se apuntan Xuco, Xuca y Ruta69 que subirán el viernes por la mañana, Lluis y Miqui que lo harán el sábado y Encre y un servidor que lo haremos el viernes a medio día.


Pasado Lerida, paramos ha echar gasolina y a tomar un café.


La camarera simpaticorra y me gusto la decoración del bar.



Llegamos a las 18:00h al camping Ligüerre de Cinca, donde se celebraba la concentración, estaba todo desértico, de hecho, no nos habíamos cruzado con ninguna moto por el camino, yo pensaba que me había equivocado de sitio o de fecha.


Nos registramos y nos vamos al encuentro del resto del grupo, estos estaban metidos en el Bungalow, os enseñaría las fotos, pero es que sin avisar metí la cámara por la ventana y claro lo que capté pues no se si es apto para todos los públicos.



Saludos, abrazos, besos, bla bla bla, como si no nos hubiéramos visto la semana pasada pero bueno con el frío que hacia el calor humano sienta bien.



Bajamos a la zona de la concentración, y na de na, nos encontramos con los organizadores que estaban terminando de montar. Una gente majísima, vale la pena ir a estos sitios solo por conocer gente así.

Nos estuvo enseñando el lugar, contándonos , etc.


Como hasta las 20h no se abrían las inscripciones, decidimos irnos al bar del camping a tomarnos algo. Pues el BAR estaba cerrado,  no abrían hasta las 19h, cágate!!!!, los organizadores nos comentaron que habían hablado con ellos, pero que no estaban por la labor.

Mientras esperábamos a que abrieran íbamos conociendo al resto de moteros que poco a poco iban apareciendo por el lugar.



Encre estaba en su salsa, hablando con unos y con otros, vaya envidia de mujer que facilidad tiene para relacionarse.


Llegada la hora, bajamos a inscribirnos, ahora a toro pasado, la inscripción me parece un poco cara, si vas de acampada, pues te ahorras el camping, pero si no, 35€ me parecieron excesivos por la comida que nos dieron, no nos confundamos, la calidad de comida y bebida un 10, pero escasa, muy escasa para mi gusto.






La cena, un bocata de carne de cordero con pimiento. Yo lo siento, pero igual es porque soy catalán y ya estoy mal acostumbrado, pero no entiendo como se puede comer un bocadillo a palo seco, El día que probéis el pan con tomate..... en fin  "open your mind".







En la cena la cosa se animó bastante, ya no eramos cuatro gatos.


El resto de la noche lo pasamos en la hoguera, para mí el alma de estas concentraciones.


Nos levantamos a las 09h, y desayunamos en el bungalow, na!!,  leche y galletas que habíamos comprado la noche anterior en el bar del camping.



Fuera hacia fresquito, todos estábamos pendientes del tiempo, los del telediario nos habían acojonado a base de bien.


En el otro bungalow teníamos a la abuela enferma, tanto que ni bajó a desayunar.


Aunque no se perdió gran cosa, el almuerzo consistía en magdalenas duras y un café con leche.


A las 11h estaba prevista la ruta, participaron unas 20 o 30 motos.


Aquí me llevé la primera sorpresa, en cabeza y guiando la caravana iba una furgoneta, ayyy dios, estuve apunto de darme la vuelta.

La segunda fue que la ruta apenas llegó a los 2Km, y mira que aquella zona es bonita y está sobrada de carreteras y lugares, en fin se lo podían haber currado un poco más.

La ruta consistía en visitar el pueblo de Abizanda, un lugar bastante cuco de origen medieval, allí visitamos el museo de creencias y de religiones, su torre de unos 30 metros de altura y poco más.




Volvemos justos para ver el concurso de paellas, participaban unas 6 o 8.



Lluis y Miqui hacen su aparición justo a la hora de comer, estos dos si que saben.



Y no adivinaríais nunca lo que nos dieron para comer, pues paella ja ja ja, la lastima es que hicieron un pelin corto y casi ni la probamos. Imagino que no esperarían tanta gente, hubo algunos que tuvieron problemas para poder sentarse a comer.

La comida consistía en un chusco de pan y un poco de arroz, ni café, ni postres ni na de na, la madre que los parió.

























La digestión la hacemos en la hoguera.



A media tarde, ufff, que maravilla, nos preparan un chocolate, bueno, nos preparan a la madre de todos los chocolates, que cosa más rica, y las rosquillas que lo acompañaban tampoco se quedaban cortas.


El resto de la tarde, pues como va siendo habitual en estos sitios, conociendo gente, contando anécdotas y recordando viejas historias.



Como hasta ahora con las comidas habíamos tenido ciertos apuros, para la cena, decidimos hacer cola y no esperarnos a los últimos. Bueno, la cosa no mejoró mucho, todo demasiado escaso.



Las comidas son un buen momento para escuchar historias nuevas, resulta muy agradable intercambiar anécdotas, recuerdo cuando solo escuchaba, pensando  algún día yo....



Después de la cena, vino el BINGO que por su puesto no nos toco, creo que Xuco soñó esa noche con el 21.



Con el sorteo de premios, tuvimos algo más de suerte, a Encre le toco un cargador, en principio dudaban si dárselo o no, el tema estaba en que en la inscripción había puesto que era piloto y que llevaba una GS, y claro cuando la vieron.... pasmados se quedaron ja ja ja.


Música de todo tipo amenizo el resto del día, que para nosotros acabó pasadas las 3 de la mañana.



Son las 10 cuando nos despertamos, lo primero que hago es asomarme a la ventana, estaba intrigado por el día que hacia, tenia noticias de que en casa el clima era realmente malo, mucho frío y aire.

Fantástico, un día fantástico, apenas hacia frío y el sol brillaba con fuerza.




Hoy había más gente, el almuerzo estaba incluido en los almuerzos maños, yo en esta ocasión pasé, recién levantado no me apetecía para nada meterme ese desayuno (huevos fritos, panceta y salchichas), así que me conformé con un café con leche y un par de magdalenas.








Y aquí dimos por acabada esta concentración, me ha gustado, creo que se podrían mejorar algunas cosas, pero aún así me ha gustado y me lo he pasado realmente bien. No se si volveré el año que viene, a poco que pueda si.

Lo que me ha dejado gratamente sorprendido ha sido la gente del PMZ, majos todos, desde el primero al último, os puedo asegurar que vale la pena ir solo por conocerlos.






La vuelta a casa no tiene más historia, tal vez destacar el bar donde comimos, Pizzeria-Restaurante Delgado, en Benabarre, tienen unas pizzas caseras para chuparse los dedos.


Son las 18h cuando llegamos a casa, paramos a despedirnos y aquí fue la primera vez que sentí el frío, manda huevos.

Así ocurrió y así se lo hemos contado, si quieres ver las fotos del evento las puedes ver en el siguiente álbum.

Si quieres ser uno de los protagonistas de nuestra siguiente aventura, estás invitado, pásate por:



Anímate, te esperamos en la próxima.






















viernes, 23 de octubre de 2015

BMW Motorrad Days Formigal

BMW Motorrad Days Formigal - BMW Riders

Como cada año, vamos a la Riders, se trata de una especie de concentración, encuentro o feria, no se muy bien como definirlo donde podemos ver gran parte del muestrario de BMW.


La Raider en si no es que sea gran cosa, en principio en una hora la tienes más que vista y por su puesto, no ves mucho más de lo que puedas ver en cualquier concesionario BMW, pero, ¿que es lo que la hace tan atractiva? 

Son tres horas escasas las que nos separan de Formigal, pero nosotros necesitamos 9 horas. Nos gusta la moto y queremos disfrutar de ella, así cualquier excusa es buena para hacer de un trayecto una aventura.



Se trata de una ruta muy divertida y que da mucho juego, pues son tantos los lugares de interés por los que pasas que si quisieras verlos todos necesitarías una semana de ruta.

La C-13 a su paso por Camarasa y prácticamente hasta Tremp, es impresionante, una carretera con unas curvas espectaculares y un trafico más bien escaso. Resulta difícil contenerse.


Un poco antes de llegar a Tremp cogemos la C-1311 dirección a Puente de Montañana, otro magnifico tramo, ahora con curvas más cerradas y una carretera más estrecha.


En Benabarre hacemos parada en una chocolatería. Este es un lugar con el que muchos de nosotros tenemos un vinculo emocional.


Por ejemplo, tenemos a Genis y Anna, su primer encuentro fue aquí hace unos años, hoy han vuelto y sopresa!!!.



En Panillo visitamos el monasterio Budista Dag Shang Kagyu, un lugar curioso, aunque me da la sensación de que está fuera de lugar, no se,  no encaja con el entorno.





Seguimos la ruta por preciosas carreteras de montaña, el escaso tráfico y la belleza del entorno hacían de la conducción una delicia.



En Ainsa paramos a comer, lo hicimos en un restaurante que hemos visto muchas veces pero que nunca habíamos parado. La cosa es que estaba lleno de motoristas, por las horas que eran, los que no habían terminado de comer estaban ya apunto.



Lo que me choco, fue la archiconocida hermandad motera, que si saludos, que si ayuda, que es una forma de vida, que si hermanos..... y  una mierdaaaaaaaaaa, bajamos de la moto y ni dios dijo ni un simple hola, alguna mirada tímida y ya esta.

Era como ir al cine, a todos nos gusta la peli, pero ni me roces. En fin yo más que nada para forzar un poco la cosa, lance unos cuantos saludos, los cuales me fueron devueltos, eso sí, y listo.

Respecto al restaurante, pues no tengo ninguna queja, a pesar de la hora nos atendieron bien, la comida normalita (que ya es mucho) y el servicio bastante aceptable.


Retomamos la ruta hacia el Valle del Añisclo, haciendo una primera parada en la Fuente de los Baños también conocida como Fuente de la Salud.

Lo que más me llamó la atención de este lugar son los casi 300 escalones que hay que bajar para llegar a ella.



Da más miedo decirlo que hacerlo, son escalones muy bajos y muy fáciles tanto de subir como de bajar, os puedo asegurar que lo puede hacer cualquiera sin mucho esfuerzo.

El lugar es bonito y a pesar de lo que digan algunos creo que vale la pena bajar, no se juzgar vosotros mismos.



Eso sí, la fuente está un pelín escondida.



Yo por si acaso me moje la calva a ver si hay suerte, que con estas cosas nunca se sabe.

Cruzamos todo el Cañón del Añisclo, del cual no diré nada, imagino que ya lo conocéis todos y si no es así ya estás tardando. Vayas en coche, en moto, en bicicleta o andando os puedo asegurar que este lugar vale muchísimo la pena. A ver lo que tardan en hacerlo de pago.




El tiempo nos apretaba, queríamos llegar a tiempo para registrarnos en la Riders. Así que ya se acabaron las paradas y nos vamos cagando leches.

Tiramos por las curvas de Broto, FANTAAAASSSTICASSSS, hacemos una paradita para estirar el culo en Biescas y es ahí cuando nos damos cuenta de que ya no llegamos a tiempo.


Llegamos a Escarrilla pasadas las 21:00H, pillamos la llave de la casa, nos cambiamos y nos vamos a cenar.




Ha sido un día duro, y la verdad no se como se lo tomaron los compañeros, no me atreví a preguntar, ¿lloraban o reían?



Sábado por la mañana, nuestro primer reto, como cada año, es lidiar con las Hordas del Inserso que se dirigen a Lourdes, el desayuno es misión imposible, ocupan mesas, sillas, barra, lavabos, son peligrosísimos, me río yo del anuncio de la Fanta. Pero año tras año ya hemos aprendido a sobrevivir, el truco está en no mirarles a los ojos.

Que se lo cuenten al pobre camarero, la que le cayo con la abuela, creo que estuvimos riéndonos media mañana.



Por suerte igual que aparecen desaparecen y pudimos disfrutar de nuestro bien merecido desayuno.



Hoy haremos lo que teníamos que haber hecho ayer, registrarnos y dar una primera vuelta por los stands. La gracia en hacerlo el viernes es que puedes verlo todo sin apenas gente, lo que te permite disfrutarlo, te puedes apuntar a las pruebas que te de la gana y a la hora que quieras y lo más interesante, tienes toda la mañana del sábado para hacer una ruta de las guapas por nuestros preciados pirineos.




 Este año las chicas super simpaticas, así da gusto.



Entre aguaceros del carajo y pequeñas pausas de sol, fuimos recorriendo el recinto, mirando y maldiciendo la falta de dinero para compararme todas esas maravillas.







A media mañana yo estaba llorando, básicamente por dos motivos, el primero es que diluviaba y me había quedado sin ruta por los pirineos y el segundo es que después de mirar en la cartera le he tenido que decir a esta rojita que no se puede venir conmigo a casa.



El resto del día, pues no tiene mayor interés, la comida la hicimos en Formigal, donde un camarero argentino dio por finalizada una discusión  murmurando a media voz Catalanes de mierda, alguna que otra vuelta por el recinto de la Riders, saludando a conocidos y disfrutando de esos viajeros que nos ponían los dientes largos exponiendo sus viajes.









Me hizo gracia lo del Silvestre, en otras charlas no había motivos para no viajar, si quieres puedes, que nada te frene, etc, etc, en esta, que si estoy casado, que hay que compaginar.... Bueno, pues bien venido al mundo de los mortales.

A mi escuchar las aventuras y desaventuras de estos viajeros me encanta, pero no se si a todo el mundo le parece igual.


 Charly espabila que se te duerme el público.



La verdad que en esto de ir en moto hay gustos para todo, los hay que les gusta ir solos, a otros acompañados, y si bien es cierto que todo tiene su gracia, hay que reconocer que lo mejor del viaje, lo que te queda cuando ha acabado es la compañía, la complicidad, esos fantásticos ratos que pasas comentando lo que has visto, criticando, riendo, llorando. No tiene precio.


Es domingo, nos toca volver a casa, el cansancio del fin de semana ha hecho mella en algunos, así que durante el desayuno pactamos la ruta de vuelta.



Decidido, se hacen dos grupos, unos tiraran por la directa para llegar pronto a casa y otros haremos una ruta light, tengo que aprender a regatear más.



La vuelta pues como todas, vistas bonitas, paradas en sitios estratégicos, carreteras para todos los gustos, curvas, en fin nada que ya no sepáis.








Ahhh si, este finde tocaban carreras y no nos la íbamos a perder así que como otras tantas veces, a las dos teníamos que estar delante de una tele.

Acabamos en un Restaurante, no se como definirlo, ecológico tal vez?, no se la carta era digna de ver, gran surtido vegetariano, todo acababa con la palabra natural o ecológico, tenían hasta filete de ternera ecológica, ahí queda eso.


Pero bueno, creo que es justo reconocer que la comida estaba francamente buena y el servicio más que aceptable.





Yesto es todo, un fantástico fin de semana, y recordaros que si nos queréis acompañar en alguna de nuestras salidas, estáis invitados.




Si queréis ver más fotos podèis pasaros por el evento en facebook.